La maniobra de Rautek, muy utilizada
actualmente, consiste en liberar los pies del accidentado, si están enganchados
con los pedales del vehículo; aproximarse a la víctima desde un costado;
deslizar los brazos bajo las axilas del accidentado; sujetar un brazo de la
víctima por la muñeca, con una mano, y con la otra sujetar el mentón; extraer
lentamente al accidentado del interior del vehículo y mantener el eje
cabeza-cuello-tronco de la víctima en un solo bloque; finalmente, depositarlo
poco a poco sobre el suelo o una camilla.
Sin embargo, la maniobra de Rautek presenta
fallas, lo que ha provocado que, en ocasiones, fallezcan personas y asimismo
requiere de un contacto directo entre el herido y el rescatista, lo cual lo
expone ante la concepción de enfermedades de trasmición sanguínea.
Los accidentados necesitan de un nuevo producto
o mecanismo que al rescatar a los heridos, asegure un control cervical para
evitar el daño de la columna cervical y eludir las muertes y lesiones múltiples.
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